La actividad consistía en hacer un microrrelato sobre un tema a elección entre tres, en el cual habrían "palabras prohibidas" que no podrían aparecer en el relato". El tema que escogí fue "Un encuentro amoroso" y las palabras que no se podían usar fueron: Pasión, deseo, amor, lujuria, cariño.
¿Que me dicen de mi relato? Espero les guste.
"Almas Enamoradas"
Antes de
entrar al bar ya se encontraba nerviosa. No conocía nada más que el nombre del
joven con quien debería reunirse allí. Lucas.
Su mejor
amiga había arreglado una cita a ciegas con quien, bajo su criterio, sería el
hombre ideal para Jesse; aunque ésta no se encontrara del todo convencida de su
escrutinio.
Finalmente
se armó de valor y cruzó el umbral de la entrada, encaminándose a la mesa
reservada por su amiga. Se sentó a esperarlo. Pocos minutos habían transcurrido
cuando alguien se sentó frente a ella, obligándola a apartar su vista de la
carta y dirigirla al rostro de un bello extraño, cuyos impactantes ojos verdes
la hechizaron por completo.
Atrapada en
un desconocido remolino de emociones no pudo evitar quedar prendada ante una
sonrisa que destilaba un encanto genuino, no uno forzado o fingido. Sus
palpitaciones se aceleraron a ritmo frenético, amenazando con hacer explotar un
corazón que parecía querer escapar de su pecho.
Lucas sintió
la mirada de aquella extraña como si lo atravesara con un rayo, propagando leves
choques de electricidad por todo su cuerpo y haciéndolo estremecer.
Ambos se
miraron en silencio por un instante que parecieron horas, haciendo que una mágica
e inesperada atracción se emanara entre ellos mientras intentaban comprender
calladamente a qué se debía aquella extraña sensación que crecía en su interior,
parecida al reconocimiento.
Si, tenían
el presentimiento de que ya se habían visto antes, de haber experimentado con anterioridad un romance intenso y fogoso, cargado de devoción
y ternura. Era como si se reconocieran más allá de sus cuerpos, como si sus
almas pudieran recordarse la una a la otra con un mero contacto visual y revivir
sentimientos pertenecientes a otros tiempos, a otra vida.
Sin romper
con el mutismo, sus manos viajaron a través de la mesa para que sus dedos curiosos
pudieran unirse con una delicada caricia. El momento en que se tocaron pareció
romper las reglas del tiempo, pareciendo detener el instante en que ambos
acabaron de reconocerse.
En la mente
de ambos, recuerdos jamás vividos en sus actuales vidas, parecían proyectarse
como una película: en ella una pareja de ancianos, vestidos de humildes ropas de
antaño, se tomaban de las manos mientras yacía uno junto al otro en un lecho. Sin
apartar la vista el uno del otro se transmitían absoluta adoración y querer, y
esa conexión solo se interrumpió cuando ambos, al mismo tiempo, cerraron sus
ojos para no volver a abrirlos en aquella vida. Pero se reencontrarían en otra,
y volverían a vivir su romance.
Entonces,
en aquel bar sus manos permanecían unidas, el silencio se prolongaba pero, al
igual que en aquella visión, las palabras sobraban para transmitir sus
sentimientos. Solo que su romance no revivió, sino que se despertó de un largo sueño,
ya que nunca había muerto.
Sus
antiguas vidas habían terminado, pero sus sentimientos perdurarían por siempre.